La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, en un acto celebrado desde Puebla dio a conocer algunas convicciones del gobierno nacional y acciones que implementarán de cara al segundo mandato de Donald Trump en los EE.UU., que promete llevar a cabo grandes deportaciones masivas.

«Primero, vamos a defender a las y los mexicanos allá», aseguró la mandataria, respecto al objetivo de México de velar por la seguridad de sus connacionales migrantes, y precisó que los consulados en el territorio norteamericano ya cuentan con más abogados para agilizar la comunicación y el respaldo ante cualquier necesidad.

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Sheinbaum recalcó que los mexicanos que decidan regresar al país serán recibidos con los brazos abiertos. Y recordó que sin el aporte de sus paisanos y paisanas la economía norteamericana no podría funcionar, y el gobierno de Estados Unidos sabe que no avanzaría sin el aporte de los aztecas que han migrado a su territorio.

En ese sentido, reafirmó que el exmandatario Andrés Manuel López Obrador llegó a buen entendimiento con Donald Trump, y ellos intentarán hacer lo mismo mediante el diálogo, porque «México no es protectorado de nadie!».

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A propósito, la mandataria refirió que 7 u 8 de cada 10 trabajadores del campo en el país norteño son de origen mexicano, e impactan directamente en la comida de los estadounidenses, así como son los mejores trabajadores de campo.

«¿Qué sería de Nueva York sin las mixtecas y laos mixtecos? Por eso le decimos Puebla York, porque allá trabajan en los servicios, trabajan en la construcción, sacan adelante también la economía de allá», dijo Sheinbaum.

Tan solo en 2024, las y los migrantes mexicanos a ese país enviaron 65 mil millones de dólares a sus familias, lo que equivale al 20 por ciento de sus ingresos, mientras el 80 por ciento restante se queda en Estados Unidos en consumo, gastos ahorros e inversiones, subrayó la mandataria.

Son más de 30 millones los mexicanos y mexicanas en EE.UU., de los cuales ya muchos poseen la doble nacionalidad, muchos trabajan con permisos de trabajo pero otros no tienen esta ventaja y trabajan igualmente, destacó Sheinbaum respecto al espíritu trabajador de sus compatriotas.

Fentanilo: ¿Tema del segundo mandato de Trump?

Un tema que ha marcado las tensiones y declaraciones entre ambos gobiernos en las últimas semanas es la gestión del problema de la producción, venta y consumo de drogas, a partir de que el presidente reelecto anunciara la posibilidad de imponer aranceles a México si ese no «controlaba» los problemas con el fentanilo y la entrada de migrantes desde las fronteras.

La respuesta del Gobierno mexicano ha sido fundamentada en datos de las propias entidades fronterizas de Estados Unidos que detallan cómo los encuentros entre ambas fronteras disminuyeron en un 75 por ciento entre diciembre de 2023 y noviembre de 2024, pues su gobierno ha cumplido con la estrategia implementada para la migración organizada hacia Estados Unidos.

De igual forma, desde las habituales mañaneras y con cifras, México ha probado que el 75 por ciento de las armas que se incautan en su país son fabricadas en el norte, y la mayor parte de la droga (incluido el fentanilo) que producen los cárteles se consumen en territorio estadounidense, no en suelo azteca.

Al respecto, Sheinbaum declaró que en conversación telefónica, el mandatario le preguntó «¿Ustedes tienen problema de esta droga tan terrible que hay en Estados Unidos que se llama fentanilo?», a lo que ella respondió que no, si bien poseen un problema de drogadicción, pero no es el principal problema en México.

Trump se interesó por saber por qué no poseen tal problema, a lo cual Sheinbaum le señaló que los mexicanos y mexicanas tienen valores familiares, se cuidan unos a otros y se quieren, y porque nos ocupamos, dijo la mandataria, quien le mostró además la campaña que desarrollan para combatir el consumo de fentanilo en el país.

La presidenta hizo estas declaraciones este domingo en el intento de despejar las incertidumbres de sus compatriotas respecto a un mandatario norteamericano que ha prometido recrudecer el control migratorio e iniciar las deportaciones masivas más grandes de la historia de Estados Unidos.

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